Tres cientos sesenta y cinco días

14 de febrero día de San Valentín... y...!!???

Que tiene este día que no pueda tener otro día de los muchos que tenemos. De verdad me parece un paripé todo lo relacionado con San Valentín. Todo es un negocio. Cuando de verdad quieres a alguien, no hace falta que te marquen un día en el calendario para que te acuerdes de esa persona a la que supuestamente quieres.
Cuando de verdad amas y quieres a una persona los 365 días del año deben ser San Valentín. No importa si llueve, si está lejos, si tiene problemas en el trabajo o con los estudios, siempre tienes ese hueco especial para la persona que amas.
El conjunto de todos esos momentos de cada 365 días eso es San Valentín y no un día concreto.

El querer aparentar querer a alguien me sobra.

Quién lo debe saber es la persona a la cual amas. No hay secreto, ser uno mismo y disfrutar del momento. Nunca sabes cuando puede ser el final de algo. Así que sal ahí y disfruta de cada instante de las personas que te quieren y de la persona a la cual amas.

Y digo que me parece un negocio, porque los mejores regalos no son regalos, no son cosas materiales, los mejores regalos son momentos,  que pasan y ya no vuelven a pasar.

Un regalo es una sonrisa, unas risas, un decir te quiero y abrazar fuertemente mientras ves una puesta de sol, caminar por el centro de una bonita ciudad, visitar monumentos, salir de fiesta, escuchar y bailar esa música que de escucharla te saca una sonrisa,  caminar por la playa, sentarse en un banco y disfrutar del momento, esa tranquilidad única,  ver una película juntos,  hacer el amor, un beso,  coger su mano y notar esa suavidad de su piel y calorcito, provocar cosquillas, una ducha juntos, bromas, sustos, llevarla a un sitio y tenerla intrigada sin saber donde la vas a llevar,  tomar un helado, unas cervezas,  dormir y sentir su calor, y mucho más....

Todo eso es el día del amor, tres cientos sesenta y cinco días al año, con momentos únicos cada día. 

Y si no lo es... sigue hasta que cada día sea único.